“Chiqui” Tapia cenó en el exclusivo club privado de Donald Trump en Miami con un influyente lobista del Gobierno de EE. UU.

Mientras en Buenos Aires los titulares en los medios periodísticos lo siguen vinculando con algunos enjuagues financieros poco claros, Claudio “Chiqui” Tapia no perdió un minuto en su estadía en Estados Unidos y cumplió con una apretada agenda. El viernes estuvo en Washington por el sorteo de los grupos del próximo Mundial de fútbol, y el sábado por la tarde vio en cancha a Lionel Messi consagrarse con Inter Miami en la MLS.

Hasta ahí, nada fuera de lo que podría esperarse del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino. La sorpresa llegó por la noche, cuando -según él mismo se encargó de difundir con un mensaje y fotos en su cuenta de X- Tapia participó de una cena en homenaje al activista conservador Charlie Kirk en el exclusivo club privado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Miami.

“Un honor estar presente en Mar-a-Lago, en el marco del homenaje a Charlie Kirk. Quiero agradecer, especialmente, a Felix Lasarte por la invitación a esta jornada tan importante”, escribió el mandamás del fútbol argentino en su cuenta de X. Y para dar fe de su presencia, adjuntó tres fotografías donde aparece acompañado por el mencionado Lasarte.

Quien invitó al sanjuanino a la velada en Mar-a-Lago es un abogado estadounidense de origen cubano, especializado en cuestiones relacionadas con el uso de la tierra y los códigos urbanos de construcción, que en 2021 se hizo cargo del Trump National Doral -el club de golf que el magnate tiene en Miami- justo cuando el actual presidente de Estados Unidos culminaba su primer período en la Casa Blanca.

A partir de allí, Lasarte fue ganándose un lugar en el círculo cercano de Trump manejando asuntos del multimillonario en Miami, y con el regreso del líder conservador a la presidencia estadounidense terminó convirtiéndose en “alguien en quien mi padre tiene mucha confianza”, según dijo Eric Trump, vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump e hijo del mandatario.

Doble Amarilla, un medio digital que suele coincidir con las posturas y las decisiones de la AFA, abundó en detalles sobre la velada en Miami, destacando a Lasarte como “asesor de la Comisión de Inteligencia estadounidense”.

Según este medio, que maneja buena información respecto a lo que ocurre tras bambalinas en Viamonte 1366, del animado diálogo que mantuvieron Tapia y Lasarte “surgió una invitación para que el máximo dirigente de AFA se junte con Trump en la Casa Blanca previo a la Copa del Mundo”.

En momentos en que Tapia enfrenta embates cada vez más intensos por parte del Gobierno de Javier Milei, el haber estado en un lugar tan caro al trumpismo, con un miembro del círculo íntimo del presidente estadounidense, y en un homenaje al asesinado activista de derecha Kirk, parece ser un mensaje claro a los críticos de “Chiqui” en el oficialismo libertario, autodeclarado aliado número uno de Washington.

“La presencia del dirigente argentino permitió sostener el puente institucional en un momento en que la Casa Blanca esperaba señales claras de continuidad en la relación entre las naciones”, se encargó de subrayar Doble Amarilla.

“Entre tensiones locales, expectativas internacionales y señales cruzadas, Tapia ocupó un espacio que el propio Gobierno había dejado vacío. Y en esa ausencia, la AFA terminó siendo el interlocutor que sostuvo la línea institucional argentina en un escenario donde el poder global toma nota de todo”, concluyó el mismo medio, en un exagerado ejercicio de grandilocuencia.